La inteligencia de negocios (BI por sus siglas en inglés) es una herramienta clave para las compañías que, gracias a ella, tienen una visión clara y precisa del contexto para tomar decisiones estratégicas e informadas. Conoce sus detalles.

Así como en la vida, el rumbo de las empresas está marcado por las decisiones. No solo de aquellas del día a día, sino también de las que pueden significar un cambio importante en su estructura. Esta reflexión lleva a la pregunta: ¿Qué se tiene en cuenta para tomarlas? La respuesta puede ser un punto de quiebre que dirija el futuro de la compañía. 

Más allá de aquellas que se toman, por ejemplo, por la intuición o el instinto del líder, hay decisiones basadas en un elemento clave: los datos. Saber reunirlos, analizarlos y convertirlos en información, puede ser una base segura para elegir de forma estratégica. ¿Cómo se puede recopilar estos datos e interpretarlos? 

Una herramienta vital es la denominada Business Intelligence (BI) o inteligencia de negocios. Esta reúne los procesos, tecnologías y herramientas que permiten a las organizaciones “estudiar” esos datos y transformarlos en información valiosa que influenciará -de forma positiva- en las decisiones clave de las empresas.

Una tendencia hecha realidad

La realidad del uso de los datos y su aplicación para tomar decisiones es algo que ya está en la conciencia de los líderes de empresas. La aplicación del Business Intelligence en los procesos crece y los números lo confirman. De acuerdo a estadísticas de Fortune Business Insights, el mercado mundial de inteligencia empresarial alcanzará los 29.420 millones de dólares en 2023 y 54.270 millones de dólares en 2030.

La creciente demanda de información operativa en tiempo real es uno de los factores clave que ayudan a impulsar el crecimiento de este mercado. Las empresas ya empiezan a adaptarlas y aplicarlas. Según informes de Dresner, alrededor del 54 % de las empresas afirmaron que las herramientas de inteligencia empresarial en la nube son fundamentales para sus iniciativas actuales y futuras.

Específicamente, esta herramienta es vital para los equipos de Investigación & Desarrollo, ya que sus trabajos dependen en gran medida de conocimientos derivados de Big Data. De acuerdo a estudios de Dresner, casi el 90% de los departamentos de I+D consideran que la BI es fundamental para proyectos futuros.

Lo que integra la BI

Este término incluye todos los procesos y métodos de recopilación, almacenamiento y análisis de datos de operaciones o actividades comerciales que permiten optimizar el rendimiento de las decisiones. 

La combinación de estas herramientas ayuda a crear una visión integral del presente de la empresa para ayudar a las personas a tomar decisiones mejores y prácticas. El desarrollo de las tecnologías ha permitido una gran evolución de la inteligencia de negocios, que incluye ahora más procesos y actividades para mejorar el rendimiento de las elecciones a tomar. 

Esta herramienta posee diversos procesos que incluyen: 

• Minería de datos: Es decir, la utilización de las bases de datos y estadísticas para descubrir tendencias en grandes conjuntos de datos.
• Análisis descriptivo: Los equipos hacen uso de análisis de datos preliminares para descubrir qué sucedió o cómo se llegó a una determinada decisión o acción.
• Análisis estadístico: En este proceso se toman los resultados del análisis descriptivo y se exploran más a fondo los datos. Estas estadísticas contribuyen a determinar cómo ocurrió tal o cual tendencia y por qué.
• Preparación de datos: Aquí se compilan múltiples fuentes de datos, se identifican las dimensiones y medidas y se preparan para el análisis de datos.
• Consulta: La inteligencia de negocios invita a hacer preguntas específicas sobre datos. De esta manera, el BI extrae las respuestas de los conjuntos de datos almacenados.
• Visualización de datos: La visualización es vital para facilitar el trabajo de los equipos. Se convierten los análisis de datos en representaciones visuales como tablas, gráficos e histogramas. De esta manera se leen los datos más fácilmente.
• Análisis visual: En línea con el anterior, se realiza también una exploración de datos a través de narraciones visuales para comunicar conocimientos sobre la marcha y permanecer en el flujo del análisis.
• Informes: La realización de informes para compartir lo analizado con los equipos correspondientes para que puedan sacar conclusiones y tomar decisiones.
• Métricas de rendimiento y evaluación comparativa: En esta oportunidad se comparan los datos de rendimiento actuales con datos históricos para realizar un seguimiento de cómo progresa frente a los objetivos, normalmente mediante paneles personalizados.

Estas acciones se reflejan en cuatro etapas bien marcadas de la inteligencia negocios. En primer lugar, la recopilación de datos. Aquí la empresa comprende dónde puede recopilar los datos de clientes, por ejemplo, y determinar cómo los organizará. 

Luego se encuentra el almacenamiento de datos, que ofrece una solución para que las empresas puedan estar actualizadas y actuar rápidamente ante los cambios en los datos. El tercer paso tiene que ver con el análisis de datos, el núcleo de la BI. Este se centra en el análisis descriptivo y de diagnóstico, que responde a preguntas sobre dónde ha estado su empresa, dónde está ahora y por qué las cosas son como son ahora. 

Por último, y no menos importante, la realización de los informes. Estos son los que darán el contexto y las ideas principales de los datos para que los líderes puedan comprenderlos y utilizarlos rápidamente para tomar decisiones.

Los principales beneficios

En primer lugar, en línea con lo ya redactado, el Business Intelligence recopila y analiza datos de manera eficiente, lo que ayuda a las organizaciones a comprender mejor su rendimiento actual y pasado. Esto les permite identificar tendencias, patrones y oportunidades de mejora, lo que a su vez conduce a una toma de decisiones más precisa y acertada.

Otro beneficio importante es la capacidad de mejorar la visibilidad y la transparencia en la empresa. Al tener acceso a informes y paneles de control en tiempo real, los directivos y empleados pueden monitorear el progreso de sus metas y proyectos de manera más efectiva. Además, la inteligencia de negocios permite una colaboración más estrecha entre los diferentes equipos (como ventas y marketing), lo que contribuye a una comunicación más fluida y una mejor coordinación de esfuerzos.

Esta herramienta también ayuda a reducir el riesgo empresarial al proporcionar información crítica para la identificación y mitigación de problemas potenciales. Las empresas pueden anticipar cambios en el mercado, la demanda del cliente o la competencia, lo que les permite ajustar sus estrategias de manera proactiva. Finalmente, este enfoque basado en datos les permite optimizar sus operaciones y recursos, lo que se traduce en ahorros significativos y una mayor eficiencia.

La personalización y fidelización es otra de las ventajas. El Business Intelligence permite a las empresas recopilar y analizar datos sobre sus clientes de manera más efectiva. Esto les permite comprender las preferencias y comportamientos de los clientes de manera individualizada. Como resultado, las compañías pueden ofrecer productos y servicios más personalizados, lo que conduce a una mayor satisfacción del cliente y, a su vez, a una mayor fidelización. 

Por último, la ventaja competitiva. El acceso oportuno a datos valiosos y análisis precisos proporciona a las empresas una ventaja competitiva significativa en su industria. Les permite adaptarse rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado, identificar oportunidades antes que la competencia y tomar decisiones estratégicas informadas. Esta capacidad de respuesta y agilidad en la toma de decisiones puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento en un mercado altamente competitivo.

En resumen, la Business Intelligence es una herramienta invaluable para las empresas, ya que les proporciona una visión profunda y precisa de su desempeño, mejora la toma de decisiones, fomenta la colaboración interna, reduce el riesgo y optimiza sus operaciones. 

Así, paso a paso, las compañías incorporan una herramienta que les contribuirán a tomar decisiones informadas, estratégicas y bien consolidadas que los ayudarán a conseguir los objetivos planeados.

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