Con el tiempo, las empresas empiezan a ser conscientes de que las acciones tácticas y de corto plazo no aseguran buenos resultados. La importancia de regresar a las estrategias sólidas y de ejecución impecable. La opinión de Jorge Garagarza.
Ni 50 citas calificadas en 30 días, ni incrementos milagrosos de tiempo y resultados. El marketing no es eso, al menos para nosotros.
No es que no creamos en los milagros; simplemente somos conscientes de que no los hacemos y lo reconocemos con toda honestidad.
En el ajetreado mundo del marketing contemporáneo, donde abundan las promesas de resultados extraordinarios en tiempos muy cortos, con los consiguientes fallos, costos y desencantos, es crucial detenernos para reflexionar con seriedad sobre los caminos viables hacia el éxito empresarial.
Como CEO de Zubia, empresa especializada en ABM y transformación digital en empresas B2B en México y Latinoamérica, constantemente conozco, de primera mano, casos de empresas que se ven deslumbradas con ofertas de soluciones tácticas y de corto plazo, muchas veces insuficientemente fundamentadas por la necesidad de reaccionar muy pronto, esperando alcanzar metas poco realistas en un abrir y cerrar de ojos.
Más que lo bien sustentado de las propuestas, lo adecuado de los procesos o la calidad de los resultados esperados, la variable dominante es el tiempo.
¿Por qué esta obsesión con los resultados rápidos? Las razones son claras. La presión del entorno empresarial actual, con la competencia feroz y las expectativas muchas veces desmedidas, lleva a las empresas a buscar soluciones instantáneas que les permitan destacarse en el mercado bajo una fórmula de máximos resultados en los menores tiempos posibles (dado que otros costos son más o menos fijos para todos los competidores).
Naturalmente, la percepción de que el éxito se mide por números inmediatos, como la cantidad de leads generados en un mes o los ingresos obtenidos en un trimestre, alimenta esta mentalidad de corto plazo.
No niego la posibilidad de que se den situaciones favorables de este tipo. Existen múltiples factores, algunos causados por nuestro trabajo y otros no, o momentos de “gracia”, que pueden contribuir a que se den circunstancias de excepción. Pero son casos aislados que no deberían generar falsas expectativas.
Por eso me pregunto: ¿a qué costo desean las empresas aplicar acciones tácticas y de corto plazo? Creo firmemente, con base en mi larga experiencia en múltiples negocios --incluidas las quiebras de tres--, que la manera de actuar apresurada y sin una estrategia sólida puede acarrear consecuencias devastadoras a largo plazo.
Estas acciones generan una dependencia excesiva de soluciones superficiales que no abordan los problemas subyacentes de la empresa. Por una parte, sacrifican la construcción de relaciones sólidas y duraderas con los clientes y otros stakeholders, una piedra angular del éxito a futuro. Además, socavan la reputación y credibilidad de la empresa en el mercado. Hoy, sin estos dos factores fuertemente apuntalados, en contextos de fuerte competencia, las organizaciones pierden grandes oportunidades.
Entonces, ¿cómo podemos cambiar esta mentalidad y enfocarnos en estrategias sólidas y a largo plazo? La clave está en la educación y la concientización. Debemos mostrar a las empresas los beneficios tangibles de adoptar un enfoque estratégico y sostenible. Esto implica resaltar ejemplos de empresas que han cosechado éxitos duraderos gracias a su compromiso con la planificación a largo plazo. Además, debemos proporcionar recursos y apoyo para ayudar a las empresas a comprender los riesgos y limitaciones de las acciones tácticas y de corto plazo.
Las empresas que saben adoptar este tipo de estrategias cosechan una serie de beneficios significativos. Tienen una visión más clara y coherente de sus objetivos comerciales, lo que les permite tomar decisiones informadas y acertadas al paso del tiempo. Construyen relaciones sólidas y permanentes con sus clientes, generando lealtad y confianza en su base. Y son más adaptables y resilientes frente a los cambios en el mercado y el entorno empresarial.
Solo partiendo de visiones de largo alcance pueden los líderes de las empresas balancear óptimamente sus recursos tangibles e intangibles para asegurar al mismo tiempo resultados de ventas e ingresos, y de imagen y reputación, generando círculos virtuosos de los que tenemos grandes ejemplos entre las organizaciones que son al mismo tiempo las más exitosas y mejor reputadas del planeta.
En Zubia tenemos cientos de casos así. Todas las organizaciones que deciden alinearse con nosotros entienden esta filosofía.
Debo ser sincero: si quiere resultados milagrosos, este lugar no es para usted.
Nuestra organización ofrece servicios y soluciones integrales que pueden incluir (re)branding; desarrollo y optimización web; diagnósticos y auditorías o la implementación de HubSpot Growth Suite Starter, entre otras ofertas.
Estas se encuentran dentro de un proceso que integra tanto la estrategia comercial como su modelo operativo y que abarca medios, procesos, personas y tecnología de las áreas de marketing y ventas de la organización.
Es decir, esta metodología está pensada como estrategia a largo plazo. Con la mentalidad y el deseo de que nuestros partners se conviertan en líderes de conocimiento en su sector. Con la seguridad de que cumplirán con los KPIs propuestos y obtendrán grandes logros en el ROI.
Me encantaría conocer su opinión y, por supuesto, encontrarnos para poder contarle un poco más de nuestra propuesta que, por cierto, no es magia y no es milagrosa. Es un método estudiado, probado y efectivo que ayuda a las empresas a escalar sus negocios.
Un dato que suma: esta metodología cuenta con el apoyo y la experiencia del grupo Digixem360, la filial latinoamericana del grupo italiano DIGITAL360, de la que somos parte. Mediante la generación de contenidos editoriales, servicios de comunicación, lead generation, eventos y proyectos integrales, contribuye a las empresas B2B, proveedores de soluciones y servicios digitales a conectar con nuevos clientes.
No me desvío y cierro con el mensaje primordial de este escrito: el éxito en el marketing no se logra a través de soluciones rápidas o promesas exageradas, sino mediante un enfoque estratégico y una ejecución impecable.
Es hora de volver a lo básico: una estrategia sólida y una ejecución impecable. Solo así podremos construir un futuro sólido y sostenible para nuestras empresas.
Si quieres saber cómo podemos ayudarte para establecer una estrategia sólida, agenda una cita con alguno de nuestros expertos a través del siguiente enlace: https://meetings.hubspot.com/rviel